Desde mi punto de vista, la IA (Inteligencia Artificial) está en un momento cumbre de su desarrollo. Sin duda alguna, su crecimiento seguirá siendo exponencial e inevitablemente afectará de forma negativa y positiva a todas las industrias.

No hay otro camino que la educación de las personas para estar preparada para aprovechar al máximo las herramientas que la tecnología pone al alcance de casi todos. CHATGPT es hoy por hoy una plataforma de uso gratuito y de código abierto. Sin embargo, debido a las brechas de desarrollo, no todas las personas tienen acceso a internet o a un dispositivo que les permita acceder a estas tecnologías, lo que los dejará atrás.

También existe la versión de pago, a la que no todos tendrán acceso inmediato. Esto, como en todo avance, provocará distancias aún más grandes entre los individuos, como ha sucedido a lo largo de la historia de la humanidad. Quien primero tenga acceso a la información y a las nuevas tecnologías tendrá una ventaja sobre los demás. Algunos utilizarán esta ventaja para protegerse a sí mismos, mientras que otros la utilizarán para ayudar a “emparejar” la brecha tecnológica entre los seres humanos. muchos se quedarán atrás debido a las circunstancias mencionadas o por su propio desinterés por la tecnología.

La IA no se detendrá nunca, por lo que la única forma de no quedarse obsoleto y fuera de la jugada es estar al tanto del mercado en el que se trabaja.  Y Si, de acuerdo con los expertos y la propia IA, hay algunos empleos más susceptibles que otros a desaparecer o a transformarse, debemos transformarnos a través de la educación para no “desaparecer” junto con nuestros empleos.

Sin duda, para las personas mayores, como en mi caso (54 años), será más difícil aprender nuevos trucos. Pero como en todo, depende en gran medida de la disciplina, el trabajo y el esfuerzo por estar al día en lo relativo a la IA.

Muchas personas serán solo usuarios y beneficiarios de la IA, mientras que aquellos que se preparen, estudien y se actualicen serán los que se beneficien. Así que yo me declaro optimista tecnológicamente hablando y continuaré avanzando a mi propio ritmo, procurando no angustiarme tanto por lo que no entiendo y disfrutando del viaje, como todo en la vida: nada es solo blanco o negro; en medio existen millones de colores que representan las oportunidades que solo surgen para aquellos que se adentran en el terreno de la IA. Así que como dice Andrés Oppenheimer en su libro de 2018 sobre el futuro del trabajo en la era de la automatización, “Sálvese quien pueda”.